INCÓGNITA
Sentado, con todo el peso de los años vividos sobre sus espaldas, surcados en su rostro y en toda su piel, se lo ve con la mirada perdida, quién sabe por donde volaran sus pensamientos. Seguramente en mejores momentos, allá lejos y hace tiempo cuando se sentía mozo y le peleaba a la vida el día a día o mirando ese mañana que tanto espera y nunca llega pues hoy le ha ganado la monotonía de todas las horas iguales o mejor dicho parecidas porque el contraste del sol y la luna las cambia.
A veces creo que se ha convertido en estatua ya que ningún movimiento se percibe otras estudio el lento ir y venir de su mano acercando el cigarrillo que se consume despacio entre sus dedos y si lo observo bien pienso que él mismo se ha otorgado un premio pues al saborearlo se le descubre una pequeña sonrisa asomando entre sus labios, quizás solo sea mi imaginación, seguramente lo es y lo que creo es una mueca sonriente simplemente sea su gesto personal al fumar.
Para mí es toda una incógnita ya que no habla jamás con nadie y de tanto estar así todos se han acostumbrado a no hablarle, ni siquiera a saludarle, se nos ha hecho parte del paisaje del barrio.
Alfonsina Pais
DERECHOS RESERVADOS