Silencios
Te encuentro en tu silencio, sonrío…
Estás allí tan callado, sin dejar de observarme,
te brillan los ojos, ansioso, nada dices
y lo dices todo… me extrañas… me anhelas…
Esos silencios tuyos tan llenos de respuestas,
que te invaden cuando nada puedes prometer,
cuando no te puedes comprometer, cuando…
la zozobra… esa tan tuya que hasta la haces mía,
de alguna manera, permites que nos gane la partida.
Entonces… me dejas hablando sola
sin dejar de mirarme… me lees sigiloso.
Yo creo que he perdido la cordura,
tú sigues ahí, sonríes hasta con la mirada,
yo sigo aquí… no avanzamos nada.
Ya no peleamos, bien sé que no me ignoras,
no en vano hace tanto que estamos…
aunque no midamos el tiempo como tiempo,
ni el espacio como espacio, damos vueltas…
me voy… te quedas… regreso… te marchas
retornas… anclados estamos otra vez
mirándonos… sonriéndonos… esperando…
Taciturno el felino… inquieto el cabestro…
aguardando el momento de encomendarnos.
De este modo, no nos causamos daño,
estando confiamos que seguimos avanzando.
Alfonsina Pais
Marzo/2008
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